El movimiento rastafari es un movimiento socio-cultural y religioso que considera al emperador de Etiopía Haile Selassie I, quien antes de ser coronado en 1930 era llamado Ras (Príncipe) Tafari , como Dios encarnado.
Surgió en los comienzos de los años 1930 en los barrios marginales de Kingston, Jamaica y en los sectores rurales adyacentes, siendo prácticamente un movimiento social vinculado directamente con la masoneria ortodoxa a partir de profecías bíblicas surgidas en el cristianismo copto que entre otras cosas hablaban de la liberación de África de los imperios europeos y atribuyeron un caracter mesiánico a Selassie aparte de profetizar que sería el libertador de África. Notables son su gran deseo de los descendientes de esclavos negros de volver a Africa, de las aspiraciones sociales y culturales de la comunidad negra y de las enseñanzas del organizador nacido en Jamaica Marcus Garvey que clamaba «África para los africanos». La visión social y cultural de Garvey inspiró a los rastafaris, que incluso lo consideran una reencarnación de San Juan Bautista.